la increible estupidez de pensar que el chavismo es de izquierda

La comunicación digital sigue entre el espanto y la ternura. En las primeras de cambio me enamoré de twitter movilizando a las primaveras árabes, pero también me asqueó tanto insulto gratuito. Mirando en retrospectiva, no se necesitaba ser genio para predecir que darle voz y altavoz a cualquiera con teclado abriría todas las posibilidades entre el cielo y el infierno. Hoy por hoy, entre trolls rusos y #metoo, internet sigue reflejando a nuestros ángeles y demonios. Así que bueno, aun no abandono twitter ni facebook, creyendo que entre el barro, perlas.

Aunque últimamente, las redes venezolanas son solo capaces de levantar ya ni perlas ni nada, sino puro barro anóxico y podrido del fondo de nuestras frustraciones.

Y esto sin referirme a la agresividad. Viviendo la pesadilla venezolana en carne propia, lo mínimamente humano es insultar a quien se nos cruce en el timeline, ya que insultar a la policía o a los chavistas es entre inútil y letal. Así que se entiende la violencia digital, con un país en caída libre por ya dos décadas y sin sospecha de paracaídas. O con varios paracaídas destrozados por el ventarrón y la torpeza de nuestros paracaidistas, si a ver vamos. En todo caso, lo que yo no entiendo es la insistencia, al sol de hoy tristemente absurda, de creer que el gobierno venezolano es de izquierda. Que de hecho viene a ser la misma estupidez de creer que Trump, es de derecha.

Por ejemplo: considerar, aunque sea por un minuto, lo conservador y de derechas que el gobierno alemán es. Simplemente recordar la ideológica imposición de austeridad económica que Merkel y su ministro de economía mantuvieron en la crisis financiera, en contra de casi todos los economistas. Ipso facto identificar en qué Merkel y Trump están de acuerdo. Cero, nada. Trump es un caudillo bien enterado de las frustraciones de los norteamericanos, e increíblemente capaz de usarlas… pero de derechas? Trump es la misma cosa que Chavez, con esa capacidad de conectar las frustraciones de millones de venezolanos, y usarlas para atornillarse en el poder.

En estos días es mas difícil encontrar un gobierno de izquierda para compararlo con el desbande de Maduro, pero al repasar casi cualquier nación europea (altos impuestos, transporte, salud, educación y vivienda nacionalizadas y razonablemente eficientes) uno ve que la izquierda ha generado en al menos un continente, una cantidad de bienestar que no tiene absolutamente nada que ver con el infierno venezolano. La izquierda moderna no sueña con niños empuñando kalashnikovs expropiando fábricas, sino que trata, con éxitos y derrotas, de crear o mantener igualdad de oportunidades para los individuos, no para un inexistente, imaginario y últimamente agobiador colectivo.

Quizás uno pueda decir que Maduro y su patota son de izquierda. Si, de esa izquierda que ni medieval, sino mas bien prehistórica. La izquierda de esos que en los años setenta pidieron El Capital prestado en la biblioteca pública, no pudieron entender mas que tres oraciones y usaron lo que se acuerdan del resumen de la contratapa para manejar PDVSA treinta años mas tarde. De esos que se consolaron diciendo “gringo go home” mientras viviendo de venderle petróleo al “imperio”.

Pero no se trata de la etiqueta o de la historia.

Se trata de que es lo que vamos a hacer para sobrepasar a esta criminalidad que nos desgobierna. Lo terriblemente estúpido es creer que como el chavismo es de izquierda cualquier cosa que sea de derecha es la solución. Es creer que Pinochet es ejemplo… sin detenerse a pensar que Chile después de Pinochet fué el país mas desigual de sur América. Es no querer ver que los gobiernos de derecha modernos han sido factores de corrupción (en España), de ínfimo crecimiento (en Alemania) o de simple racismo (en Italia o en Holanda). Aun mas importante, para no hablar tanto de Europa, es olvidarse que todos esos logros que el chavismo ha dejado colapsar, las autopistas, las represas, los hospitales, la industria petrolera… todas esas cosas fueron construidas por gobiernos social y cristiano-demócratas. Gobiernos que entendían que no se trataba de ser de izquierda o de derechas de acuerdo a tal o cual manual de teoría política, que no se trataba de darle la mano o no a Fidel… sino que se trataba de oponerse a la barbarie de la dictadura, se trataba de crear algo, de generar oportunidades para un país empobrecido, para el venezolano de a pie.

Así que bueno. Sigues creyendo que la izquierda es la culpable del chavismo? Pues para drenar mi propia frustración, en tres palabras: eres un idiota.

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