Cuando abrió los ojos, el chavista aun estaba ahí.
Ahí, en el espejo.
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Otra crisis azota Venezuela. Como si el hambre y el desgobierno no fuesen suficientes, como si los infinitos analistas no entendiesen que en si misma Venezuela es una crisis que no acaba y que empezó quien sabe cuando, hoy tenemos una crisis constitucional, o política, o como quiera que se la quiera llamar. Quizás esta sea <em>la</em> crisis y esta vez, de una manera u otra el gobierno caiga o renuncie o simplemente se vaya. Quizás. Si no es esta, será alguna otra, <em>porque mas temprano que tarde y sin remedio, </em>gobiernos como el chavista están condenados a la derrota, a la vergüenza, al cómo fue que dejamos que esto pasara. Y para mi, desde la comodidad de un teclado emplazado en un bar de Holanda, para mi, escapado al vivir en carne propia toda esta tragedia chavista, para mi esa es la pregunta que me puedo hacer. No el si hipotético, no el cuando, no el como. Sino el como fué que los dejamos. Y mucho mas importante, aunque no independiente, que vamos a hacer ahora, que (no) se han ido.
Porque a fin de cuentas, cuando mañana el chavismo pierda ese poder al que se aferran tan desesperadamente, cuando cualquier otro gobierno se siente en Miraflores y empiece a gobernar (para mejor o para peor, esas cosas son difíciles de predecir), ese gobierno tendrá que gobernar, mas bién estará gobernando, a una humanidad que hasta hace poco, muy poco, era chavista.
Quizás ni ese futuro gobierno importe, sino el vecino, o el resto de los ciudadanos. Cuando el chavismo sea un recuerdo, aun estarán ahi todos los venezolanos que alguna vez apoyaron al chavismo, que alguna vez fueron a marchas con una franela roja, lloraron cuando chavez se murió, fueron curados por un médico cubano. Entonces la pregunta, la pregunta que no se va a ninguna parte. Que vamos a hacer los unos con los otros? Como vamos a siquiera empezar a hacer un país común? La pregunta que quema, porque si uno hubiera de creerle a twitter, apenas se lo permitan en Venezuela se mataran los unos a los otros. Pero quizás esto tampoco sea tan nuevo.
Creo que los mas de mis amigos, de clase media y educación universitaria como la mía, aun no han comprendido que la venezuela en que crecieron era una venezuela profundamente dividida. Y aunque no nos guste, esa divisón, esa terrible pobreza del 80% en los ochenta, fue lo que permitió el revanchismo y la debacle chavista. Sumada, claro está, a una larga sensación de espera que la izquierda radical supo mantener por mas de treinta años. Esa izquierda, que no ganó la guerrilla y que siguió soñando a la revolución cubana en venezuela, esa fué la izquierda que le dió los primeros años al chavismo. Y hoy? Porqué importan esos mastodontes hoy, cuando parece que están en sus últimos minutos de actualidad política? Bueno, hoy importan porque sus primos, los de la derecha radical, son los que han estado manteniendo a sus heridas abiertas estos años, y tomaran, como se debe, alguna cuota de poder, pronto.
Inmediatamente me disculpo por mi uso poco escrupuloso de esa categorías dudosas, izquierda y derecha. Hoy mas que nunca son categorías poco importantes, o mas bien, categorías que no se excluyen, pero se sobreponen en montones de espacios. Igual, sin entrar a ese debate aburrido de lo que es la derecha y lo que es la izquierda, lo que si creo que deberíamos plantearnos es que vamos a hacer los unos con los otros. Que vamos a hacer con los chavistas, cuando pierdan? Les haremos lo mismo que les hicieron a los guerrilleros sesentones los adecos y copeyanos? O seremos esta vez mejores que nosotros mismos, serán o seremos los venezolanos capaces de, después de tanta tragedia y masacre moral, levantarnos de nuestras cenizas e integrarnos por una venezuela diferente?
Después de todo, cuando nos veamos en el espejo, aún estará ahí, el chavista. Y el opositor.
